Mucho ha pasado ya desde la guerra y sus secuelas, más incluso que desde el fin de la segunda guerra mundial, pero aun así, parece que no se consigue pasar página, no se consigue aceptar que lo que pasó, pasó, o al menos el gobierno, y hay que aceptarlo de una vez por todas, aprendiendo de los errores y mirar hacia delante, y esto no se hace levantando tumbas en el valle de los caídos.
Sin embargo, este gobierno tan progresista, que no hace más que mirar hacia atrás; este gobierno tan abierto al diálogo, que anda levantando tumbas a escondidas, parece empeñado una vez más, en continuar con su cruzada personal hacia la desaparición de cualquier huella de nuestra historia reciente, empeñado en seguir con algo que huele a rencor y venganza y no hace otra cosa que abrir heridas ya cicatrizadas.
Pues le diré algo, señor gobernante de tres al cuarto, y es que, la juventud de hoy no necesita estos actos de provocación y odio contra aquellos que fueron sus abuelos y familiares, necesita unión, un trabajo, objetivos que marcarse, metas que conseguir, para llegar con el esfuerzo individual hacia un país que cada vez más sea un país de verdad, un país en el que fijarse por sus estudiantes, deportistas, científicos, trabajadores, su gente, su cultura... y no por ver la pelea de recreo que tienen al reabrir confrontaciones que son propias de mezquinos y cabezudos.
desde retaguardia... dirige tu objetivo, sin mirar atrás.
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